lunes, 14 de marzo de 2011

Góngora y Quevedo

De muchos es sabido que en el Siglo de Oro de la literatura castellana se dió lugar un conflicto entre dos grandes escritores de la época: Luís de Góngora y Argote y Francisco de Quevedo.
Este conflicto vino dado a raíz de dos vertientes poéticas completamente opuestas creadas por dichos escritores. Góngora pretendió crear un lenguaje específico para incorporar a su poesía diversos recursos lingüísticos tomados del latín, y transformar otros nacidos del Renacimiento. Este nuevo estilo de expresión fue llamado poesía culterana o culteranismo. Quevedo también pretendía una renovación, esta vez en el contenido, es decir, jugando con los conceptos, recibiendo el nombre de poesía conceptista o conceptismo.
Con todo esto, la disputa entre ambos poetas se hacía pública a través de sus poemas. Os pongo ejemplos de ellos:


CONTRA QUEVEDO (Góngora)

Anacreonte español, no hay quien os tope.
Que no diga con mucha cortesía,
que ya de vuestros pies son de elegía,
que vuestras suavidades son de arrope.

¿No imitaréis al terenciano Lope,
que al de Belerofonte cada día,
sobre zuecos de cómica poesía
se calza espuelas, y le da un galope?

Con cuidado especial vuestros antojos
dicen que quieren traducir al griego,
no habiéndolo mirado vuestros ojos.

Prestádselos un rato a mi ojo ciego,
porque a luz saque ciertos versos flojos,
y entenderéis cualquier gregüesco luego.


CONTRA GÓNGORA (Quevedo)

Yo te untaré mis obras con tocino
para que no me las muerdas, Gongorilla,
perro de los ingenios de Castilla,
docto en pullas, cual mozo de camino.

Apenas hombre, sacerdote indino,
que aprendiste sin christus la cartilla;
chocarrero de Córdoba y Sevilla,
y en la corte, bufón a lo divino.

¿Por qué censuras tú la lengua griega
siendo sólo rabí de la judía,
cosa que tu nariz aún no lo niega?

No escribas versos más, por vida mía;
aunque aquesto de escribas se te pega,
por tener de sayón la rebeldía.



Góngora a la izquierda; Quevedo a la derecha.



6 comentarios:

  1. que interesante, yo estudié un soneto de Quevedo que decía: un soneto me manda hacer Violante...creo.
    Enhorabuena por el blog!!!!
    Ah! yo voy con Góngora

    ResponderEliminar
  2. Bueno, bueno.. te voy a tener que corregir, ya que ese soneto no es de Quevedo, sino de Lope de Vega, enseña las carácterísticas para hacer un soneto, es impresionante cómo se le pudo ocurrir hacer algo así, y encima bien hecho, que es lo que más impresiona, y su primera estrofa dice así:

    Un soneto me manda hacer Violante,
    que en mi vida me he visto en tal aprieto;
    catorce versos dicen que es soneto;
    burla burlando van los tres delante.

    ResponderEliminar
  3. que lista eres, te lo había dicho para que fallaras...
    como es tan elemental saberse sonetos de Quevedo...
    Ah! yo voy con Violante.

    ResponderEliminar
  4. Jaja;sin comentarios para los dos,puedo aportar el segundo cuarteto??

    Yo pensé que no hallara consonante
    y estoy a la mitad de otro cuarteto;
    mas si me veo en el primer terceto
    no hay cosa en los cuartetos que me espante.

    De todas formas siempre preferiré aquel que empieza..

    Érase una hombre a una nariz pegado,
    érase una nariz superlativa..

    ¿Nos suena??

    ResponderEliminar
  5. Claro que me suena, yo no sé si a mi profe de ciencias le sonará...
    que siiii, que me lo ha dicho esta mañana, intentando que de esa forma se me olvidara su "fallito".. jaajaja

    ResponderEliminar
  6. ¿qué fallo? no entiendo nada...
    si Lope de Vega lo copió de Quevedo...

    ResponderEliminar