domingo, 3 de noviembre de 2013

ILÍADA: La Guerra de Troya

 ¿Existió realmente la bella Helena y el hermoso Paris? ¿Poseían Aquiles y Héctor tamaña heroicidad tal y como nos narra Homero en sus poemas épicos? ¿Se embarcaron mil naves desde Grecia hacia Troya con más de 50.000 guerreros? ¿Sucedió la mayor guerra escrita en los anales de la historia causada por el amor entre una reina espartana y un príncipe troyano?
Son éstas las preguntas que aún siguen suspendidas entre los grande interrogantes de la historia. Eratóstenes, matemático, astrónomo y geógrafo griego, fechó dicha guerra entre 1194 a.C. y 1184 a.C.; la Marmor Parium, o Crónica de Paros, una tabla cronólogica griega sobre los hechos históricos protagonizados por héroes y reyes griegos, entre el 1219 y el 1209 a.C.; y Heródoto, historiador griego, en el 1250 a.C. Lo que sí es seguro es que se produjo durante la civilización micénica, bajo el reinato de Agamenón, ya sea real o ficticia.
Esta guerra fue causada por el rapto de la famosa Helena de Troya a manos del príncipe troyano Paris (o Alejandro si se prefiere). Helena era esposa del rey Menelao de Esparta, hermano del rey Agamenón e hijo de Atreo, rey de Micenas. Paris era hijo de Príamo, rey de Troya, y hermano de Héctor, héroe y príncipe troyano. Helena y Paris se conocieron en la corte espartana, cuando el príncipe troyano gozaba de la hospitalidad del rey Menelao mientras celebraban la paz entre ambos territorios tras años de guerra. Y es que esta época estuvo marcada por el ferviente deseo del atrida Agamenón por doblegar todos los territorio de la Hélade bajo su poder. Como decía, los príncipes Héctor y Paris gozaban de la hospitalidad de Menelao. La hospitalidad, si ahora es importante, en la Antigüedad griega era sagrada. Tras la hospitalidad se creaba un pacto de hermandad entre ambos bandos o entre dos personas. Y Paris, al enamorarse y enamorar a Helena y por consiguiente llevársela a escondidas hacia Troya no solo quebrantó la sagrada hospitalidad, sino que insultó al rey Menelao y a toda Grecia. Así pues, el rey espartano pidió ayuda a su hermano Agamenón, quien como ya expliqué tenía bajo su poder a casi todos los territorios de Grecia, y juntos pusieron rumbo hacia Troya con mil naves, más de 50.000 guerreros y 46 héroes. Además, Agamenón convirtió esta guerra amorosa en una guerra política, con la que intentaría doblegar a la ciudad de Troya. Tal fue el tamaño y la importancia de esta guerra que su duración se alargó hasta los 10 años.
Homero, como otros muchos grande escritores griegos (véanse las obras trágicas de Esquilo, Sófocles y Eurípides), aprovechó tamaña guerra para escribir sus obras, los dos grandes poemas épicos de la Grecia clásica: la Ilíada y la Odisea. Sus protagonistas no son otros que los grandes héroes de la guerra y Homero, aunque en un primer momento en la Ilíada parece tomar partido a favor de los griegos (o aqueos), realmente mantiene una importante equidad entre ambos bandos.
La Ilíada consta de 24 cantos y narra el último año de la guerra, desde la cólera de Aquiles, producida por el secuestro de su esclava Briseida a manos del rey Agamenón, hasta la muerte y funerales de Héctor, principe de los troyanos (o teucros).
Quizás, los episodios más conocidos de la Guerra de Troya sean la toma de Ilión (nombre griego de Troya) con el caballo de madera y la muerte de Aquiles por una flecha en su talón. Sin embargo, estos hechos son conocidos por la segunda obra de Homero, la Odisea, y por las crónicas de la época. En la Ilíada, los episodios más destacados son la preciosa conversación de despedida entre Héctor y su esposa Andrómaca, la muerte de Patroclo, amado compañero de Aquiles, y la muerte de Héctor a manos de Aquiles, en venganza del asesinato de su amigo Patroclo a manos de aquél.
Héctor y su esposa Andrómaca despidiéndose junto a su hijo
 
En cuanto al nombre de la obra, decir que Ilíada significa poema de Ilión, como ya dije antes el nombre griego de la ciudadela de Troya.
Para leer esta obra os recomiendo la versión en prosa de Luís Segalá, más fácil de leer y de una gran belleza literaria.
 
 

Si sois más atrevidos y queréis leer la versión original en verso, os recomiendo, además de paciencia (y mucha), la versión de cátedra. Tiene los resúmenes de cada canto en la página en que empiezan, y anotaciones en el inferior de las páginas, todo ello para que resulte más fácil su lectura.

Como siempre haré una relación con el séptimo arte. En 2004, Wolfgang Petersen adaptó al mundo cinematográfico la gran guerra de los poemas homéricos. Pero querer representar 10 años de guerra en dos horas y media causa los fallos y el cambio del orden en los sucesos que se pueden apreciar en la película. Como forma de adentrarse en el mundo griego visualmente y tener una primera toma de contacto con la historia de la Guerra de Troya, no está mal. Pero no os creáis que sucedió en días (como da a entender la película), ni que el orden de los sucesos es el que se sucede en la versión cinematográfica, ni que, muchísimo menos, os va a salvar de leeros la obra ante un examen. Simplemente os ayudará, como ya he dicho, a tener una primera toma de contacto.

miércoles, 23 de octubre de 2013

Cantar de Mio Cid

Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, aclamado por musulmanes y cristianos, personaje épico e histórico, insigne en la Historia nacional y literaria de nuestro país.
El Cantar de Mio Cid es hoy el primer gran monumento literario estrictamente español. Como poema épico, ensalza las heroicidades del caballero medieval del siglo XII Ruy Díaz; como poema histórico, el cantar resulta ser una fuente clave de estudio de la Reconquista, recuerdo iniciada por Don Pelayo en la Batalla de Covadonga hacia el año 722 y finalizada en 1492 con la toma cristiana por los Reyes Católicos del Reino Nazarí de Granada.
Las azañas heroicas del Cid Ruy Díaz llegan a nosotros a través de un manuscrito del siglo XIV realizado a partir de otro fechado en 1207 y cuyo copista fue Per Abbat, que no significa que sea el autor, pues éste es desconocido. Se deduce la fecha de la publicación del manuscrito de Per Abbat en 1207 gracias al explicit del manuscrito llegad hasta nosotros, a cuya fecha habría que restarle 38 años (era hispánica):

Quien escrivió este libro de Dios paraíso, amen
Per Abbat le escrivió en el mes de mayo en era de mil e. CC XLV años
.

El manuscrito está formado por 3735 versos de extensión variable, divididos en dos hemistiquios cada uno de ellos, separados por cesura, y agrupados no en estrofas sino en tiradas, esto es un conjunto de versos con la misma rima asonante.
Del manuscrito se han perdido la primera hoja y dos del interior del códice, pero esta información se ha salvado gracias a las crónicas de la época.

 Primera hoja del manuscrito


El Cantar de Mio Cid, como señalaba anteriormente, narra las hazañas de este personaje medieval, pero caben distinciones entre el personaje épico y el personaje propiamente histórico. El poema comienza con la salida de Rodrigo de su ciudad de Vivar y termina con las segundas bodas de las hijas del Cid, doña Elvira y doña Sol. Solo en los últimos versos se hace una breve relación sobre la muerte del Campeador, pero sin especificar cómo fue ésta.
El poema se divide externamente en tres cantares:
  1.  El primero de ellos "Cantar del destierro", donde se muestra a un Cid triste y apesadumbrado pos haber sido desterrado de su tierra y haber dejado a su mujer y a sus hijas pequeñas en Cardeña. El cid paulatinamente intenta recobrar su honra y la confianza de su señor el rey Alfonso VI a través de los obsequios que le ofrece de su campaña militar.
  2. El segundo, "Cantar de las bodas del Cid". En este cantar el Cid recupera su honra con la conquista de Valencia y el casamiento de sus hijas con los Infantes de Carrión, tras haberse reunidos con ella y su esposa Jimena con el previo consentimiento del rey.
  3. Finalmente, "Cantar de la afrenta de Corpes". La desconfianza mostrada por el Cid hacia sus nuevos yernos en el segundo cantar deja de ser algo singular cuando los infantes demuestran su cobardía primero ante un león y luego en el campo de batalla. Sintiéndose estos humillados, deciden vengarse del Cid a través del maltrato y abandono de las hijas del Campeador en el robledal de Corpes. El cantar termina con las Cortes convocadas por el rey Alfonso VI a petición de Rodrigo, el duelo entre los Infantes de Carrión y los representantes de la causa del Cid, sus amigos, y los esponsales entre las hijas del Cid y los infantes de Navarra y Aragón.
 Doña Elvira y doña Sol en el robledal de Corpes
 
 
Tras haber explicado la estructura de este poema épico podemos decir que el tema principal de la obra es la difícil recuperación de la honra del Campeador, que una vez restaurada será mucho mayor que aquella antes de ser desterrado.
 
Os animo a todos que leáis esta obra viéndola no solo como un poema épico, sino como el cantar de gesta español por excelencia, la primera gran obra literaria nacional de nuestra tierra. Para ello os dejo tres ediciones distintas, según las preferencias del lector:
 
  1. Ed. Crítica: escrita en castellano antiguo y a día de hoy con las mejores explicaciones sobre el poema (temas, estructura, personajes, estudios lingüísticos, retóricos...).
  2. Ed. Cátedra: escrita en castellano antiguo, con prólogo y anotaciones de Colin Smith.
  3. Ed. Castalia, Odres Nuevos: para los que no se atrevan con la versión original del poema escrito en castellano antiguo, el filólogo y medievalista Francisco López Estrada realizó su propia versión en verso del poema en castellano actual, abriendo la lectura de esta importante obra a todos los lectores.
 
Y si además de lectores sois cinéfilos, o directamente no os atrae la lectura del poema, siempre podéis contar con la versión cinematográfica de la historia del Cid Campeador (1961, del director Anthony Mann, protagonizada por Charlton Heston como el Cid y Sofía Loren como su esposa Jimena. Advierto que la película no está integramente basada en el poema épico, sino que es una mezcla entre las crónicas históricas y la obra literaria, predominando la información de las crónicas.
 
 

domingo, 22 de septiembre de 2013

Caminante no hay camino, se hace camino al andar

Hace dos años, en la tarde de aquel día 14 de septiembre de 2011 para ser exactos, me encontraba haciendo detalladamente lo mismo que hago ahora. Me senté frente a mi ordenador y eché un vistazo atrás, oteé el paisaje que dejaba a mis espaldas y admiraba la belleza del camino que me quedaba por delante: Bachillerato. Hoy, de igual forma, sentada en este mismo butacón que dos años atrás me viera cargada de incertidumbre y expectativas de futuro, vuelvo a girar mi cabeza y descubro cuán maravillosa vida dejo atrás, a la vez que me sorprendo al mirar al frente y entender que más maravillosa será la que venga a partir de mañana: Universidad. Facultad. 
No puedo negar que no tenga miedo porque caería en la mentira y eso es algo de lo que desde pequeña me han prevenido e intentado alejar. Pero mi miedo se convierte en puras ganas de vivir estudiando lo que más me gusta, saber que he llegado a alcanzar lo que tanto ansiaba desde edad muy temprana, verme proyectándome como una filóloga que entrega su vida por la literatura que nos rodea y que tiene su base en la Antigüedad grecorromana. 
Un camino que me abre las puertas invitándome a sumergirme en el paraíso del logos y el conocimiento. Un camino que hace dos años sabría que llegaría, pero que se ha afianzado a medida que esta caminante ha ido andando por la bella senda del estudiante. Es así. Sabía que algún día entraría en el mundo de la filología, exactamente en el de la hispánica. Pero como dijera el poeta, caminante no hay camino, se hace camino al andar. Y es que ha sido andando por bachillerato como me he encontrado con mi verdadero ser, la cultura grecorromana, su literatura, sus lenguas. No hay lenguas muertas, sino cerebros aletargados. No hay un camino definido, sino el que se hace al andar. 
Ha sido la constancia y mis ganas de aprender las que me han hecho estar hoy aquí, pero también debo agradecer a todas las personas que han estado toda mi vida a mi lado. A mi familia, por hacerme elegir el camino correcto. A mis profesores de Santa Isabel y de San Isidoro, por confiar siempre en mí. A mis amigos, por apoyarme en mis proyectos. A mis compañeros de clase en bachillerato, hoy grandes amigos, con los que he vivido aventuras sin fin en los pasillos del instituto, saboreando la libertad de ser bachiller y la "divina opresión" de ser aún menor de edad.


                                       



Gracias a mi cole, a mi instituto, por haberme forjado moral e intelectualmente.




domingo, 10 de marzo de 2013

San Juan de la Cruz en el siglo XX

¿Cómo unir la literatura medieval con el estilo musical del siglo XX? En principio, parece totalmente imposible unir lo medieval con lo contemporáneo. Pero no es así. Han sido Estrella Morente y Michael Nymen los que han conseguido que estos dos estilos tan distintos y distanciados en el tiempo hayan creado una unidad tan actual que resulta sorprendente.
Música en réquiem de Michael Nyman, letra poética de San Juan de la Cruz y voz flamenca de Estrella Morente... dan como resultado esta maravillosa versión del poema "Le di a la caza alcance". Deleitaos...

http://www.youtube.com/watch?v=gfFARS8SML4

martes, 5 de marzo de 2013

El principio de mi 2013

 Hola queridos amigos. Pido perdón por no haber aparecido en tanto tiempo y por felicitaros ahora el nuevo año, pero no lo he empezado de la mejor manera. Hoy me atrevo a decir que es cierto eso de que el tiempo todo lo cura, y que la sonrisa vuelve a aflorar en los labios de toda mi familia, aunque sea con tristeza oculta, pero por algo se empieza. 
He escrito en estos tres meses tantas cosas... el cuerpo me lo pedía, así me desahogo. Aquí os dejo unos versos que escribí a final de aquel funesto mes. Es esto realmente lo que siento. Siguiendo el modelo de aquella cristiana inscripción "Mors mortem superavit", afirmo que esta vez superó al dolor. Quién sabe lo que se traga la tierra...

Fugó la vida de la Eterna Dama
tantas ocasiones como pudiera.
Y fugó aquella noche del dolor
pues la Eterna Reina mi flor marchita
al alcanzar se llevó.
Sueña, flor del consuelo,
que tu descansar espera.
Dolor, vencido has sido,
que por alcance de la Eterna Dama fuera.


31/1/2013