Queridos seguidores de mi blog, antes de nada desearos un buen
verano, felicitar a todo aquel estudiante que haya aprobado el curso, y a quien
no decirle que no se venga abajo, que aún tiene una segunda oportunidad en
septiembre y tres meses para preparárselo con tranquilidad y sin agobios.
Como venía
diciendo, el verano ha comenzado. Parecía hace poco que estaba lejos y que
nunca llegaría, pero como ese gran amigo que viene a darte la mano cuando más
lo necesitas vuelve cada año para darte la relajación que buscas.
Como sabéis, además de un blog literario, estáis
leyendo un rinconcito reservado para mis más profundos sentimientos, una
entrada a mi corazón, la llave para conocerme mejor. Debo confesar que para mí
no ha sido nada fácil superar este curso, no sólo en el ámbito académico, que ha
sido intenso y muy constante, sino más que nada en el hecho de que mi vida ha
dado un vuelco de ciento ochenta grados. Hoy ya no soy aquella niña que hace nueve meses se encontraba por vez primera perdida en un centro que no conocía, con miedo de lo que le depararía el futuro. Hoy ya no lo soy. Hoy soy la misma pero con más madurez, más conocimiento, más ganas de vivir experiencias nuevas, de disfrutar cada día. Hoy soy la misma pero con más amigos, aquellos que dejé atrás en el centro que me viera crecer durante trece años, a los que no puedo decirles más que GRACIAS, que los quiero y siempre los voy a querer, y otros nuevos, pero no menos importantes, porque ellos comenzaron como yo, perdidos ante una multitud de adolescentes, y son los que han hecho posible que este curso haya merecido la pena, son el gran regalo de mi primer paso por el IES San Isidoro.
Sin darme cuenta ha pasado ya un año, y qué año... no puedo
destacar más que buenos momentos y premisas a su favor. Ha sido uno de los
mejores cursos de mi vida, como dije antes difícil al principio, perdida,
angustiada, pero finalmente satisfecha de haber dado un paso hacia delante, de
mirar la vida con otros ojos, de entender el auténtico significado de la
palabra estudiante.
Gracias a todos los que habéis hecho posible que hoy sea la que
soy. Me despido de la única forma que me podría despedir, con unos versos del
gran poeta Benedetti, de un poema que lleva por título el que le he asignado a
esta entrada "Quiero creer que estoy volviendo..." porque
realmente quiero creer que estoy volviendo a vivir todo lo que he vivido, pero
vivirlo en mis recuerdos, donde nunca mueren, que ya el destino me tiene
preparado un nuevo porvenir.
Vuelvo / quiero creer que estoy volviendo
con mi peor y mi mejor historia
conozco este camino de memoria
pero igual me sorprendo
La vida,
casualmente, tiene algo de aquel mito del Eterno
Retorno que planteó Platón, pero siempre habrá algo que nos sorprenda,
por muy catastrófica, sin sentido, circular y trágica que sea nuestra historia,
por eso ...conozco este camino de memoria pero igual me sorprendo...
Os deseo un magnífico verano, amigos.