El Cantar de Mio Cid es hoy el primer gran monumento literario estrictamente español. Como poema épico, ensalza las heroicidades del caballero medieval del siglo XII Ruy Díaz; como poema histórico, el cantar resulta ser una fuente clave de estudio de la Reconquista, recuerdo iniciada por Don Pelayo en la Batalla de Covadonga hacia el año 722 y finalizada en 1492 con la toma cristiana por los Reyes Católicos del Reino Nazarí de Granada.
Las azañas heroicas del Cid Ruy Díaz llegan a nosotros a través de un manuscrito del siglo XIV realizado a partir de otro fechado en 1207 y cuyo copista fue Per Abbat, que no significa que sea el autor, pues éste es desconocido. Se deduce la fecha de la publicación del manuscrito de Per Abbat en 1207 gracias al explicit del manuscrito llegad hasta nosotros, a cuya fecha habría que restarle 38 años (era hispánica):
Quien escrivió este libro de Dios paraíso, amen
Per Abbat le escrivió en el mes de mayo en era de mil e. CC XLV años.
El manuscrito está formado por 3735 versos de extensión variable, divididos en dos hemistiquios cada uno de ellos, separados por cesura, y agrupados no en estrofas sino en tiradas, esto es un conjunto de versos con la misma rima asonante.
Del manuscrito se han perdido la primera hoja y dos del interior del códice, pero esta información se ha salvado gracias a las crónicas de la época.
Primera hoja del manuscrito
El Cantar de Mio Cid, como señalaba anteriormente, narra las hazañas de este personaje medieval, pero caben distinciones entre el personaje épico y el personaje propiamente histórico. El poema comienza con la salida de Rodrigo de su ciudad de Vivar y termina con las segundas bodas de las hijas del Cid, doña Elvira y doña Sol. Solo en los últimos versos se hace una breve relación sobre la muerte del Campeador, pero sin especificar cómo fue ésta.
El poema se divide externamente en tres cantares:
- El primero de ellos "Cantar del destierro", donde se muestra a un Cid triste y apesadumbrado pos haber sido desterrado de su tierra y haber dejado a su mujer y a sus hijas pequeñas en Cardeña. El cid paulatinamente intenta recobrar su honra y la confianza de su señor el rey Alfonso VI a través de los obsequios que le ofrece de su campaña militar.
- El segundo, "Cantar de las bodas del Cid". En este cantar el Cid recupera su honra con la conquista de Valencia y el casamiento de sus hijas con los Infantes de Carrión, tras haberse reunidos con ella y su esposa Jimena con el previo consentimiento del rey.
- Finalmente, "Cantar de la afrenta de Corpes". La desconfianza mostrada por el Cid hacia sus nuevos yernos en el segundo cantar deja de ser algo singular cuando los infantes demuestran su cobardía primero ante un león y luego en el campo de batalla. Sintiéndose estos humillados, deciden vengarse del Cid a través del maltrato y abandono de las hijas del Campeador en el robledal de Corpes. El cantar termina con las Cortes convocadas por el rey Alfonso VI a petición de Rodrigo, el duelo entre los Infantes de Carrión y los representantes de la causa del Cid, sus amigos, y los esponsales entre las hijas del Cid y los infantes de Navarra y Aragón.
Tras haber explicado la estructura de este poema épico podemos decir que el tema principal de la obra es la difícil recuperación de la honra del Campeador, que una vez restaurada será mucho mayor que aquella antes de ser desterrado.
Os animo a todos que leáis esta obra viéndola no solo como un poema épico, sino como el cantar de gesta español por excelencia, la primera gran obra literaria nacional de nuestra tierra. Para ello os dejo tres ediciones distintas, según las preferencias del lector:
- Ed. Crítica: escrita en castellano antiguo y a día de hoy con las mejores explicaciones sobre el poema (temas, estructura, personajes, estudios lingüísticos, retóricos...).
- Ed. Cátedra: escrita en castellano antiguo, con prólogo y anotaciones de Colin Smith.
- Ed. Castalia, Odres Nuevos: para los que no se atrevan con la versión original del poema escrito en castellano antiguo, el filólogo y medievalista Francisco López Estrada realizó su propia versión en verso del poema en castellano actual, abriendo la lectura de esta importante obra a todos los lectores.
Y si además de lectores sois cinéfilos, o directamente no os atrae la lectura del poema, siempre podéis contar con la versión cinematográfica de la historia del Cid Campeador (1961, del director Anthony Mann, protagonizada por Charlton Heston como el Cid y Sofía Loren como su esposa Jimena. Advierto que la película no está integramente basada en el poema épico, sino que es una mezcla entre las crónicas históricas y la obra literaria, predominando la información de las crónicas.