Como ya dije en mi primera entrada al blog, soy una amante incondicional de Federico García Lorca. Amo su poesía, su música, su personalidad reflejada en sus obras, su ternura escribiendo, su amor a su tierra, mi tierra, nuestra tierra. Es algo que comencé a sentir desde pequeña, desde que mi madre me cantaba el Zorongo gitano escrito por este maravilloso poeta.
También he de decir que, para los que no me conozcan, la ciudad de Cádiz me apasiona, y soy seguidora de sus carnavales desde también muy pequeña. No sólo es una fiesta más. Febrero hace en Cádiz que la voz del pueblo sea oída a través de auténtica música y poesía de la mejor. Siempre admiraré a los que escriben estas letras, los que componen esta música y los que son capaces, una vez arriba en las tablas del Teatro Falla, de transmitir al público un cantidad inmensa de sentimientos a través de sus voces. Son auténticos artistas.
Uniendo Lorca y los carnavales gaditanos, oí hace tiempo un pasodoble de la comparsa "La Barraca", dedicado al poeta granadino. Aquí os dejo el vídeo, y más abajo la letra de este precioso pasodoble. Os aconsejo que escuchéis mientras vais leyendo la letra. Espero que os guste.
"La luna gira en el cielo
sobre las tierras sin agua,
mataron a Federico,
mataron a Federico,
cinco de la madrugada.
Yo me subí a un pino verde
a ver si los divisaba,
el aire trajo la muerte
del poeta de Granada.
En el Café de Chinita,
entre Paquiro y Frascuelo
y mirando fijo al cielo
intentaba brindar por ti,
un muñeco, yo sólo soy un muñeco,
que ha dejado en su barraca
con cien años de recuerdo.
Por los teatros del mundo
entre romances y cantes
y entre aromas de canela
siguen tus bodas de sangre
sigue tu Bernarda Alba
y Marianita Pineda,
que yo me la llevé al río
creyendo que era mozuela
pero terminé llorando
con Rosita la soltera.
Preciosa tiró el pandero
y buscó sin descansar
a Antoñito el Camborio
para decirle al oído:
que se llevan al poeta,
que llevan a Federico,
para enterrarlo con sus poemas,
para su pluma borrar.
Verde que te quiero verde
verde viento, verde rama,
siempre sonarán los versos
del poeta de Granada
al que rompieron el alma
una oscura madrugada."
Yo me subí a un pino verde
a ver si los divisaba,
el aire trajo la muerte
del poeta de Granada.
En el Café de Chinita,
entre Paquiro y Frascuelo
y mirando fijo al cielo
intentaba brindar por ti,
un muñeco, yo sólo soy un muñeco,
que ha dejado en su barraca
con cien años de recuerdo.
Por los teatros del mundo
entre romances y cantes
y entre aromas de canela
siguen tus bodas de sangre
sigue tu Bernarda Alba
y Marianita Pineda,
que yo me la llevé al río
creyendo que era mozuela
pero terminé llorando
con Rosita la soltera.
Preciosa tiró el pandero
y buscó sin descansar
a Antoñito el Camborio
para decirle al oído:
que se llevan al poeta,
que llevan a Federico,
para enterrarlo con sus poemas,
para su pluma borrar.
Verde que te quiero verde
verde viento, verde rama,
siempre sonarán los versos
del poeta de Granada
al que rompieron el alma
una oscura madrugada."